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Lo primero, la montaña

Vía de los Diedros a la Peña Don Justo (Riglos). Primera Rabadá-Navarro. Reseña y croquis

Croquis Vía de los Diedros hasta el escape por la Normal
La vía de los Diedros es una escalada con historia que no ha pasado a la historia, aunque actualmente bien podría decirse que, tristemente, su escalada es una historia de terror. Famosa por ser la primera apertura que realizaron juntos Alberto Rabadá y Ernesto Navarro el 2 de mayo de 1959, hoy en día es una vía que conserva el halo mítico con el que sus aperturistas empapaban todo, pero si intentamos ir más allá en su belleza real no encontramos demasiadas características que la conviertan en una vía imprescindible. A falta de confirmación, según mis cálculos es muy posible que una vía con tanta trascendencia histórica cuente con una sola mano la cantidad de repeticiones integrales.

Aspectos nada apetecibles como una calidad nefasta de la roca, un equipamiento escaso y deficiente y una escalada por estrechas chimeneas que, sinceramente, son incómodas para progresar y estéticamente nada bonitas, reserva su escalada a auténticos románticos y coleccionistas de reliquias. Clavos retorcidos, oxidados, exageradamente salidos, bailones (o todo a la vez) hacen de esta vía un verdadero museo de los horrores para el primero de cordada y para el segundo también.  Así pues, la primera Rabadá-Navarro, explicada suficientemente en su historia en el artículo de Cuadernos Técnicos es una vía con contadas repeticiones por motivos obvios.

Copio de ese artículo la parte principal y más interesante: "2 de mayo de 1959. Rabadá y Navarro acaban de abrir una modesta vía que no pasará a la historia en la Peña Don Justo, un destacado monolito de roca escalado por primera vez en 1947, levemente independizado del macizo de los Fils, más allá de los mallos pequeños. Ya Rabadá había sido rechazado una vez de esta vía por causas meteorológicas, cuando realizó su primer intento con Soriano y, a falta de nada más interesante, lo más destacable de esa apertura son los problemas que tuvieron los escaladores para terminarla. En el último largo Rabadá tuvo que quitarse la ropa para poder progresar en las estrecheces de la chimenea: Tal era la angustia del paso, que Rabadá no paraba de soltar lamentos (chemequeos o chemiqueos) que bautizaron tan estrecho tubo. De hecho, las cordadas que en los años venideros repetían esta vía, preferían pasarse a la vía Oeste antes que meterse en ese Tubo de los Chemequeos. Terminada la vía, volvieron a encontrar otro inconveniente. Ya en la cima y sin ver nada por la oscuridad que les envolvía, la cordada perdió bastante tiempo hasta que acertó con el lugar correcto del rápel.


Ubicación de la vía desde el camino de San Román - mallos pequeños
Fue una apertura relativamente modesta y de hecho, en la memoria de actividades de 1959 de Montañeros de Aragón –club al que ambos escaladores pertenecen- apenas le dedican una línea a la actividad: Pasado el invierno, con la primavera llegan las fechas ideales para Riglos y macizos pre-pirenaicos. (…) Entre las numerosas ascensiones por las vías clásicas de más dificultad cabe destacar, en estas fechas, la primera escalada a la cara sur del Mallo Firé, realizada por Rabadá y Montaner y dedicada a Francisco Ramón (actualmente conocida como la Galletas) que resultó una de las más difíciles del macizo. (…) Se registraron seis ascensiones al Puro, tres por cordadas de nuestra Sociedad, varias repeticiones de la variante de la cara oeste del Pisón (se refiere a la chimenea de la Serón-Millán accediendo desde el collado del Puro) y dos importantes nuevas vías, una al Pisón partiendo del collado del Puro hasta situarse por la cara o espolón norte, que realizaron los catalanes Guillamón y Anglada (vía Anglada-Guillamón), y otra directa a la Peña de Don Justo, abierta por Navarro y Rabadá en la cara nordeste del monolito (vía de los Diedros)”.

Dado que el conglomerado en la Peña don Justo tiende a formar figuras rectas con estrechas chimeneas, buenas repisas y marcados diedros, en un alarde de imaginación, los escaladores bautizaron a este recorrido como la vía de los Diedros y es justo aceptar que no se reconoce el itinerario como una apertura excepcional, ni con el paso del tiempo se le han descubierto nuevos valores. Sencillamente se le otorga una valía particular por representar la primera escalada de la cordada Rabadá-Navarro. Fue la vía de los Diedros la primera y quizás la menos representativa de sus escaladas: cuatro largos de dificultad media a una pared sin demasiada notoriedad. Pero después de ella vinieron Ordesa, el Firé y el Naranjo".

Primer largo (Foto: Álvaro Lafuente)
Rabadá y Navarro no relataron nada en el libro de registro de Riglos sobre esa vía, aunque sabemos que Navarro al día siguiente escaló la Pany-Haus con Mustienes. La información más completa sobre esta vía la podemos encontrar en la guía de Rafael Montaner y Fernando Orús.



Los primeros intentos de repetición, no tardaron en llegar. La cordada formado por Luis Gutiérrez (Guti) y José Ramón Morandeira comienzan a escalar el 12 de octubre de 1962, retirándose al final de la entosta. Un año después, el 13 de octubre de 1963 vuelven a intentar la misma vía viéndose obligados a retirarse en el mismo punto. 

La primera repetición hasta el tercer largo se realizó nueve años después de la apertura, en 1968 y la realizaron Julio Porta y Javier Urcina “el Suizo”. De esta escalada, el Suizo recuerda lo siguiente: “La tirada de los dos diedros es una de las más bonitas de Riglos por su rareza (en Riglos no hay ninguna parecida) dificultad y elegancia (no hay nada para hacer una chapuza, o estás a tono con la pared o te tira) y la tirada siguiente fina de narices”.

Esta cordada no llegó a realizar la repetición completa, sino que tras el tercer y peligroso largo, cruzaron las cornisas hacia la derecha para ir a tomar la escalada de la Vía Normal. Julio Porta lo relata de la siguiente manera: “Cuando digo que el paso más difícil era el agujero de la chimenea primera digo la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Partamos del principio de que contábamos con bastante habilidad para eso de poner clavos, cuñas de madera, piedras empotradas, etc. y llevados por ello confieso que por falta destreza o más posiblemente por exceso de miedo, yo que estuve en todos los asaltos previos y fui el promotor de la idea de la repetición, los diedros de encima de la entosta los hicimos a golpe de clavo, uno detrás de otro, lo que ahora llamais A0. El "tubo de los chemiqueos"?!! JOO QUE MIEDOOOO !! Tira pa la derecha, que es la Normal...

Con el paso de los años la vía, sin llegar a caer en el olvido, sí que va contando con escasísimas repeticiones saliendo por el Tubo de los Chemequeos realizadas por escaladores de alto nivel como Ambrosio García Izquierdo, Jesús Vallés, Ángel López “Cintero” o Gonzalo Prado entre otros. Todos ellos guardan en su memoria el terrible tercer largo, el de salida de la entosta, como un punto clave de la vía por su dificultad y por el esfuerzo psicológico que exige el equipamiento y la roca. A mitad de ese tercer largo, Abel Barcina e Iñaki Ortiz de Zárate abrieron una variante-embarque en junio de 2009 que toma uno de los diedros que hay a la izquierda de la vía original.


Reseña de la vía (hasta el escape por la vía Normal).
Largo 1:  Escalar la profunda y estrecha chimenea, fácil y desequipada, más cómodo cuanto más afuera. La reunión formada por dos buriles se encuentra en una oquedad, muy metida en el interior de la chimenea. Es mejor chapar con un alargue y seguir para arriba.

Largo 2: El agujero que domina la reunión es mejor evitarlo por fuera. Escalar dos estrechamientos difíciles seguidos. El primero está equipado con un clavo y el segundo, más difícil, está desequipado. Continuar por terreno más fácil hasta la cima de la entosta. Cruzar unos metros hacia la izquierda por una repisa, fácil pero expuesto, hasta llegar a la reunión. Dos buriles. Recomendable enlazar largos 1 + 2, consiguiendo un largo de unos 50 metros y V+/6a (obligado).

Álvaro Lafuente en el inicio del tercer largo
IMPORTANTE: Sobre la reunión de la cornisa, copio la recomendación de Jesús Faguas: "Si vas otra vez a Los Diedros, no te asegures a los buriles que hay en la reunión de la entosta, rómpelos. Llevábamos tornillos más delgados y tuvimos que poner en el agujero monedas dobladas". En aquel intento, repelaron de ahí Faguas, Racaj, Porta y Urcina con un buitre rescatado,

Largo 3: Salir a la izquierda de la repisa y escalar la clara fisura. De vez en cuando en este largo va apareciendo algo de equipamiento de aspecto muy dudoso -clavos y tacos principalmente-. Tras la fisura, llega una repisa y tras ella un diedro desplomado y roto. Tras él otro diedro más fino del que saldremos con un paso de placa desequipado (con restos de clavaderos) hacia la izquierda, para terminar subiendo con ligera tendencia a la derecha. Cuidado aquí con no seguir unos visibles clavos hacia la izquierda que corresponden con la variante Abel-Iñaki. Al llegar a una cornisa, recorrerla unos metros a la derecha hasta ver unos clavos en una fisura y seguirla hasta otra cornisa más amplia. Desde aquí, montar reunión donde se pueda para seguir escalando la vía original o recorrer la cornisa a la derecha hasta una sabina y de ahí escalar unos metros hasta encontrar la vía Normal.

Largos 4 y 5 (tubo de los chemequeos) de la vía original: Sin referencias directas.

Opción escape vía Normal: Tras terminar el tercer largo, recorrer fácilmente las cornisas hacia la derecha hasta encontrar la vía normal, equipada con paraboles. Si no la cogemos suficientemente arriba es posible que tengamos que escalar algunos metros de la Vía Oeste (desequipada). 

Descenso: Desde la cima, por la cara que da al macizo de los Fils, realizar un rápel de 50 metros hasta el collado y seguir descendiendo por la ferrata hasta llegar de nuevo a la base de la vía tras rodear la peña.

7 comentarios:

  1. Que cojonera aquella, por eso había pocos pero buenos.

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  2. Menos mal que me entero ahora que son tan malos los buriles de la R2!!! Me pasé colgado de ellos un buen rato!!!

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  3. javier urcina muñio4 de noviembre de 2011, 21:50

    Eres un crak de cuatro trapos haces una chaqueta. Pero esa cuerda por ese clavo de herrero hace mal a la vista (Ya se que soy un pesado)pero esta muy mal hecho.-

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  4. Un trabajo fantástico, Álex, de veras que sí... Como de costumbre, vamos... ¡Un saludote!

    Alberto

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  5. el nombre de la peña don justo ha sido sacado de don justo garasa asún que murio hace muchos años y fué avitante de riglos, se lo pusieron los aniguos escaladores por tener en su poder el libro de los escaladores

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  6. perdon era don justo garasa ayala que tambien fue maestro en la escuela de riglos, los hospedaba en su casa y les ayudaba en muchas cosas

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  7. soy el nieto de don justo garasa ayala, si quereis saver algo sobre el libro de los escaladores mandar un correo a alengarasa@gmail.com

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